Hacía mucho que no cocinaba albóndigas...de hecho creo que desde que estoy en Cartagena no las había hecho, pero el otro día ojeando el libro de recetas vascas de Carlos Arguiñano vi esta receta y me gusto mucho, así que decidí intentarlo.
Me quedaron muy buenas. Sabían a albóndigas caseras... me recordaron a los días que llegaba a casa de clase y había hecho mi madre albóndigas para comer, de esas ricas que te quedas satisfecha después de comer!
La foto:
La salsa quedó muy rica, ideal para mojar pan. El pan del fondo de la imagen también es casero, pero eso ya no es cosa mía.
Los ingredientes:
- 500 gr. de carne picada de ternera
- 1 rebanada de pan de molde sin la corteza
- 3 cucharadas de leche
- 1 huevo
- perejil
- harina
Para la salsa usé:
- 1 cebolla mediana
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de harina
- un vasito de vino blanco y otro de agua
La receta es la misma que la del libro, lo único que no puse fue el ajo en la masa de las albóndigas.
Empezamos haciendo la mezcla de la carne.
Ponemos la rebanada de pan troceada en la leche para que se ablande. En un bol ponemos la carne picada, añadimos el huevo, sal, perejil y la miga remojada. Mezclamos bien.
Una vez hecha la mezcla, cogemos pequeñas porciones y las pasamos por harina. Espolvoreamos el exceso y freímos en abundante aceite. Reservamos.
Picamos la cebolla, zanahoria y el ajo. Rehogamos en un poco de aceite hasta que este doradito. Añadimos una cucharada de harina, para espesar la salsa, cocinamos un poco la harina, y añadimos el vino blanco y el agua. Dejamos que se cocine la salsa unos 15 minutos a fuego bajo. Cuando ya este la verdura blandita, pasamos la salsa por el pasapuré. Nos quedará una salsa semi espesa, si queda muy espesa podemos añadir un poco más de agua.
Añadimos a la salsa las albóndigas y dejamos que se cocine todo junto unos 10 minutos a fuego lento.
Y ya está! Acompañamos con unas patatitas fritas y listo!
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